El insuperable estofado de conejo de su madre y el entusiasmo de Arguiñano en la tele, pusieron la semilla del cocinero que es hoy César Casado. Como ocurre con la mayoría de los grandes nombres, la inspiración y el amor a la cocina tradicional se cuece en los pucheros familiares.
Tras estudiar en la Escuela de Hostelería de Oviedo y posteriormente pasar por los grandes de la cocina española como El Bulli de Ferrán Adrià, Mugaritz y Martín Berasategui, en agosto de 2013 abre su propio restaurante, Married Cocina, en Oviedo. Un sueño hecho realidad en el que la cocina tradicional es la fuerza que inspira una carta creativa y sofisticada, fruto de todo lo aprendido más la decisiva influencia del cocinero francés, Michel Brass. Fueron cuatro años de intenso trabajo que se vieron recompensados con una legión de seguidores incondicionales.
En agosto de 2020 Married Cocina se traslada a Hontoria, en el concejo de Llanes. Junto con su mujer, Cristina, abren el Hotel Hontoria y el restaurante ocupa ahora un precioso comedor rodeado del insuperable paisaje llanisco. El guiso, la base fundamental de la cocina de Married, sigue estando presente en su forma más pura o como el alma mater de platos más creativos. El nuevo entorno ha añadido una nueva inspiración a su cocina y en sus paseos diarios con Rakú, el perro de la familia, César recoge hinojo salvaje, romero, capuchinas, algas o cualquier otro elemento que pueda ayudar a crear un plato para deleite de sus comensales.
Muchas cosas han cambiado desde el perejil de Arguiñano pero, al menos, en Married, una sigue siendo la misma: Aquí se guisa de comer.